Bancos y empresarios aparte, claro...
Normalmente dejo en la cajonera de mi trabajo unas cuantas monedas para tener cambios y poder sacarme algo de picoteo en el caso de que el hambre apriete. No suele ser una cantidad enorme, pero entre monedas de 2€, de euro y de medio euro podría llegar a acumular hasta 20 en la mejor de las ocasiones.
Aunque tiene llave, rara vez lo cierro y si lo hago así la llave queda puesta.
Fue ayer cuando me di cuenta de su falta. Vino mi jefe a pedirme cambios para el autobús cuando descubrí que mis ahorros habían pasado a mejores manos.
Comentando el tema hoy, con algunos de mis compañeros, insistían en mi exceso de optimismo por creer que al dejar una cantidad de dinero en el cajón y sin ninguna protección, no iba a desaparecer tarde o temprano.
Tras meditarlo un poco, me parece triste no que me hayan robado (cosa que por supuesto me jode y mucho...), sino el hecho de que alguien se vea empujado a hacerlo...
"Y si aún no confías en mí,
y si aún no confías en mí
no podrás
confiar en nadie más."
P.S. Los millones (de euros, claro) están a buen recaudo en Suiza.
P.S.2: Ni que decir que la cajonera sigue con la llave puesta.