jueves, 27 de abril de 2006

En ocasiones pienso que determinados placeres no han sido reservados para mí. Sin embargo, cuando esa idea negativa ronda mi mente, me pongo inmediatamente a pensar en que soy tremendamente afortunado dada mi capacidad para disfrutar de otros.

Cosas que se aprenden cuando uno se descubre extasiado mirando el contraste entre el azul del cielo y el verde del campo en primavera.

No hay comentarios: