domingo, 31 de diciembre de 2006

Los autores de este blog queremos manifestar nuestro alivio porque en 1909 hubiera un excedente de uvas y no de melones, sandías o calabazas.

¡Feliz año a todos!

lunes, 18 de diciembre de 2006

Esta es la mayor frikilada que recuerdo haber hecho en mucho tiempo...

viernes, 15 de diciembre de 2006

Hace algo menos de un año, sentaron a una becaria detrás de mí. Pronto empezamos a intimar y me permití el lujo de gastarle la clásica broma sobre la primordial tarea del becario (preparar los cafés para el resto). Como ella acostumbraba a madrugar más que yo, una tarde le dejé un post-it en la mesa con la frase "¡Quiero mi café!" para que la viese a su llegada al día siguiente.

Hoy cuando he ido a tirar unos papeles a la caja de reciclaje, me he encontrado con que alguien había dejado aquella nota poco antes. Marina dejó la empresa antes de verano. ¡Alguien ha estado usando esa nota desde entonces!!!!!!!!.
En algunas ocasiones, personas demasiado "normales" (aunque difícil, confío en la capacidad del lector para captar ese pequeño o gran matiz que me ha impulsado a escribirlo entre comillas) me han dicho que tengo cierto deje bohemio. No es cierto. Soy clásico, demasiado clásico pese a imágenes erróneas que alguno pueda haberse llevado al leer este blog. No me veo tomando un te con limón, ni hablando sobre arte en una pastelería-cafetería, primero porque yo no hablo sino que escucho a los demás hablar sobre arte, segundo porque mi líquido elemento es la cerveza y tercero (y más fundamental) porque me aburren a muerte las pastelerías con cafetería.

jueves, 14 de diciembre de 2006

He leído en los obituarios de la prensa que era una persona valiente que defendía con vehemencia a los suyos. Así puede constatarlo. Nos pilló a todos de sopetón, tanto a los miembros que formábamos la mesa electoral como a los interventores y apoderados de las candidaturas electorales. Entró decidida en el aula y se acreditó como candidata a diputada por Bizkaia, nos dió un frío apretón de manos a todos y se fundió en un caluroso abrazo con la interventora de su partido político. Se hizo un tenso silencio en la sala sólo interrumpido por sus palabras. Me dejó aún más destemplado. Nunca he sabido si tras los amargos sucesos de aquel fatídico mes de marzo, mi silencio ante un miembro del partido por entonces en el gobierno cabía interpretarlo como respeto, rabia contenida o cobardía.

miércoles, 13 de diciembre de 2006

Tuve una pareja que siempre quería controlar cada uno de sus movimientos (y de rebote los míos), así que cada vez que quedábamos su segunda acción era preguntarme a dónde íbamos. Cierto es que su carácter propiciaba que la mayoría de las actividades "extraordinarias" que hacíamos juntos fueran a iniciativa suya, pero también lo es que delegaba en mí las actividades "ordinarias" que toda pareja termina por realizar en los días rutinarios, que son la mayoría; y más cierto es que esperaba de mí que convirtiera en especiales todos aquellos días grises.

Al principio le planteaba algunas alternativas, pero pronto empece a recibir sus negativas por lo que me pertreché en mi muralla defensiva y ante el qué hacemos comenzó a recibir "lo que quieras" como respuesta.

Tuve una pareja que siempre quería controlar cada uno de sus movimientos (y de rebote los míos), así que cada vez que quedábamos nuestra segunda acción era discutir.

Reléome. Acabo de escribir un post alimentado por la frustración y la añoranza. De historias cotidianas, pero también de historias prohibidas. Un post, que aunque no lo parezca (¿o sí?), tiene una fuerte carga sexual. Ha sido un lapsus. Lo siento. Prometo retornar a la senda recatada.

lunes, 11 de diciembre de 2006

Una de las cosas que más me gustan de Madrid es la posibilidad de conocer a gente de procedencias diversas con el enriquecimiento que eso trae, sobre todo en el lenguaje.

Y también me gusta cuando compruebo que expresiones para mí habituales crean extrañeza en los demas.

Aunque a veces es un problema. Hoy se me ha ocurrido "pedir sopitas" en el trabajo y me he quedado más sólo que la una...

viernes, 8 de diciembre de 2006

Mi pueblo envejece y yo con él

De paseo por mi pueblo he descubierto que ya no existen las dos jugueterías en las que de niño me paraba a mirar sus escaparates. Tampoco están abiertas las dos librerías de donde vinieron mis primeras lecturas ni queda rastro de todas las tiendas y kioscos que me surtieron de golosinas por entonces.

Todos ellos han sido sustituidos por negocios más acordes con mi edad. Inmobiliarias con la casa de mis sueños, bancos que me ayudarán a pagarla, tiendas de decoración para convertirla en un lugar más acogedor y caros restaurantes donde celebrar en lo que me he convertido.

jueves, 7 de diciembre de 2006

Me encanta curiosear libros y librerías, y no me refiero a las tiendas o a las de préstamo sino a las que cualquiera de nosotros tenemos en nuestras casas. Ese espíritu curiosón es el que me permite descubrir obras o autores que de otra forma quizá nunca hubiera encontrado.

Hace mucho tiempo, mientras me hallaba en una de éstas recibí la bronca del dueño de la biblioteca. Extrañado devolví el libro a su posición original e intenté resarcirme del incidente que me había dejado con muy mal cuerpo. Tiempo después Haizea me explicó que algunas personas subrayan los libros y realizan anotaciones al margen, y esas líneas que le añaden no es más que asumir, matizar o personalizar lo que allá dicen y que leerlas, por tanto, es una forma de invadir su intimidad.

Acepté barco... es decir, en su momento lo comprendí pero no lo compartí, pero como siempre me sucede termino encuentrando muchas similitudes con otros comportamientos míos. Uno de mis mayores defectos es el de acumular papeles de todo tipo, que añadido a mi desorden convierte en un suplicio el hecho de tener que compartir espacio conmigo. Estos papeles suelen ser anotaciones o escritos (algunos hechos por mí, otros por ti, y los más por terceras personas) y no hay cosa que me fastidie más que encontrarme a alguien curioseando entre ellos, incluso cuando los dejo olvidados en zonas comunes o de paso.

miércoles, 6 de diciembre de 2006

Cuando una constitución se convierte en promesas incumplidas y los derechos de los ciudadanos al trabajo, a una vivienda digna y en ocasiones incluso hasta a la misma vida se convierten en bellos ornamentos.

Cuando se vuelve la vista atrás y se intuye que fue redactada con el cuerpo aún caliente del dictador, con un protagonismo exagerado (y hoy en día impensable) de las fuerzas armadas y con la idea de soliviantar lo menos posible a la extrema derecha.

Cuando más de la mitad de la población actual no la votó, bien porque no quisieron hacerlo en su momento, bien porque se negaron a refrendarla o bien porque no tenían edad para hacerlo.

Cuando la única reforma que se plantean algunos es permitir el acceso de una mujer concreta a un puesto vetado a la totalidad de los ciudadanos.

Cuando sucede todo eso (y más), te planteas si tal vez lo único que tienes que agradecerla es tener un día de vacaciones más al año.

lunes, 4 de diciembre de 2006

Más sobre comidas navideñas.

En el proyecto para el que trabajo también nos vamos de comida de confraternización. He querido hacer mi sugerencia del sitio donde ir pero mi vagancia me ha jugado una mala pasada... Me explico. Me he metido en una pagina web de sugerencias de restaurantes y he realizado un búsqueda por precio ("relativamente" ecónomico) y lugar (céntrico).

Pero... claro! También suele ser conveniente rellenar el tipo de restaurante y no poner el primero de la lista. Puede suceder que un restaurante afrodisiaco no esté bien visto para una comida laboral-navideña.