Una de las cosas que más me gustan de Madrid es la posibilidad de conocer a gente de procedencias diversas con el enriquecimiento que eso trae, sobre todo en el lenguaje.
Y también me gusta cuando compruebo que expresiones para mí habituales crean extrañeza en los demas.
Aunque a veces es un problema. Hoy se me ha ocurrido "pedir sopitas" en el trabajo y me he quedado más sólo que la una...
2 comentarios:
¿sopitas de ajo? ¿caldito?... cuenta, cuenta que has pedido...
Có, serás ababol?. Ñai!
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