jueves, 24 de agosto de 2006

Estaba algo fría. Más bien bastante fría. Contestó de modo evasivo a mis preguntas y apenas se interesó por mí. Me preguntó por el resto de la gente a pesar de que la mayoría hace tiempo que han desaparecido. Su mirada no era la misma de siempre. Tampoco lo era su corte de pelo, el cual dicho de paso, le quedaba muy bien. Se le veía demasiado nerviosa y pelín insegura en contraste con la seguridad (al menos en apariencia) que siempre había mostrado. Estaba incómoda y daba la impresión de que no quería pasar más tiempo del necesario, determinado en este caso por la cortesía.

Me habló de lo que no quería que hablase, se lanzó un pequeño farol y recordó una antigua anécdota en el que su carácter guerrero se puso en evidencia. Aún me queda la duda de que tal vez, estuviese echándomelo en cara.

Sin duda me quedo con los dos besos robados.

4 comentarios:

itsasbeltza dijo...

¿Así de...?

Anónimo dijo...

Y cuando es un chico el que reacciona así??? "Que haberlos hailos!"

itsasbeltza dijo...

¿Previsibles?. Y yo que pensaba que ibas a decir brujas, malvadas, arpías, crueles...

Y cuando un chico es así, nada como unos azotes en el culo...

Anónimo dijo...

Quizás será la causa de que todo me vaya como me va, que no me gusta la violencia.