viernes, 15 de octubre de 2004

Hay días que no me entiendo...

Ayer Alf me llamó para decirme que no podría ir a un viaje con él y unos amigos suyos. Suelen aprovechar el puente de la Inmaculada para hacer una excursión, pero por lo visto a una pareja le sentó mal que se apuntara gente que no conocía.

La verdad es que no me molestó mucho, pues no tengo del todo claro si iba a poder cogerme un día de permiso y ya se lo había avisado. Pero hay veces que debería cabrearme por cosas como estas.

Porque mira que odio que cancelen las citas. Pero bueno, teniendo en cuenta que tampoco me había comprometido (¡Cómo odio esa palabra!), creo que no tengo razón para mosquearme.

Pero no lo entiendo, si no me gusta que me dejen tirado ¿Por qué no me enfadé con Alf?.

Debe ser porque confío en él.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es curioso. Hay personas a las que perdonamos cosas que a otras no les consentiríamos jamás. A menos a mí me pasa. Tengo distintas varas de medir dependiendo de la persona con la que trato.