El eje de El olor del café, que se estrena en el marco del Festival Madrid Sur, es la amistad entre Nurit, israelí y Aixa, palestina, amigas de la infancia a las que la guerra ha distanciado. "Aixa me contó que, durante la primera Intifada, cuando los niños palestinos combatían a los soldados palestinos a pedradas, ella tomó alguna de aquellas piedras y las pintó de colores para mostrar a su hija que la realidad podía ser muy diferente. Varios compañeros de la niña habían muerto en los ataques".
Tentaciones (El País, 15-Octubre-2004)
Personas como Aixa son un lujo para la humanidad
1 comentario:
Buscaré la película. Me parece muy interesante.
Gracias por la recomendación.
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