lunes, 26 de enero de 2009

Aunque soy de los que nunca pueden recordar los sueños esta noche ha sido distinto.

Y me he despertado recordando el paisaje con toda claridad y lujo de detalles...

Estaba en Egipto. Pero no el Egipto de las pirámides y las esfinges, ni tampoco el de las mezquitas y los bazares, ni el de las dunas y los desiertos. Asombrosamente era occidental y cercano...!, y verde, todo tan verde.

Entonces ella, cual Eva, me invita a morder la manzana y me propone alejarnos de las rutas turísticas. Minutos después nos encontramos recorriendo un largo valle, y montados en un todoterreno vamos dejando un surco de polvo a nuestro paso.

Pero... ¿Quién era ella?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Jo! Menudos sueños tienes tú! Qué envidia!!!

Anónimo dijo...

Y no andes con desconocidos/as...

itsasbeltza dijo...

Apuesto a que los tuyos son más bonitos...

itsasbeltza dijo...

Tiene su atractivo...