martes, 1 de abril de 2008

...y de repente he empezado a soñar, ¿o estaba despierto?, y me he visto recordando las pequeñas anécdotas, las alegrías y los sinsabores de todos estos años y he podido comprobar (más bien a mi pesar) que poco a poco voy desarrollando una capacidad para olvidar no sólo lo malo sino también lo bueno.

Y he sentido la necesidad de reavivar todas las emociones vividas.

Estoy agotado. No he dormido.

No hay comentarios: