miércoles, 23 de enero de 2008

Por si alguien dudaba de que me encuentro instalado en plena madurez, no hay nada como comprobar lo que me duran los regalos de los Reyes Magos.

Mientras que un tierno infante ha destrozado todos sus juguetes el 7 de enero, yo he logrado que los vaqueros que me trajeron me aguanten hasta el 21. El tiempo en que un vaso lleno de aceite de oliva se interpuso en su camino...

Que a nadie se le escapé que mi próxima entrada será para relatar donde dejé olvidado el libro con el que me obsequiaron Sus Majestades.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Anda que ya te vale:

http://es.answers.yahoo.com/question/index?qid=20070118155542AAUPnFS

Txabi

Anónimo dijo...

Ay! Como sigas así el año que viene los Reyes Magos te tomarán como caso perdido y pasarán de largo por tu casa...

Por cierto ¿piensas seguir manteniendo el suspense sobre el enigma planteado un post más abajo?

itsasbeltza dijo...

Txabi... ¡Cómo se alegran estos dos ojitos de verte, pe pe pe pe pe peeeeeeeroooooooo... ¿se puede saber qué he hecho esta vez???? (El enlace no me lleva a una página activa...)

Llevas toda la razón, odraz.

Anónimo dijo...

El enlace de Txabi

Muy educativo y de alto interés...

Anónimo dijo...

La próxima vez prueba de cocinar sin pantalones... Un besote.