lunes, 17 de diciembre de 2007

Regalos...

En ocasiones recibo regalos que no me merezco. No me refiero a regalos materiales (los cuales con que "simplemente" me lleguen de mi jefe me basta y me sirve...), sino de otro tipo, de esos que se instalan en un trocito de la conciencia, de la mente, o aún mejor en el corazón y que sirven por lo menos para alimentar entradas cuando dentro de 53 años haga lo propio con mi propio ego y me cree un blog (que a estas alturas, hasta amatxu tiene uno antes que yo...)

Y es que en medio de nuestros quehaceres y mientras ella hacía un repaso de este año con propósito de enmienda incluida para el que viene, me ha confesado que he sido lo mejor que le ha pasado en el 2007.

He detenido el tecleo que en ese momento me traía entre dedos y me he quedado boquiabierto. ¿De veras que me merezco un año de su vida...?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese es el tipo de regalo que mejor nos pueden hacer, pero ¿por qué dices no merecerlo?

itsasbeltza dijo...

Uy, uy...!!! Es demasiada responsabilidad...!!! Bien es cierto, que ella se ha convertido en una persona muy especial para mí, pero tanto como concederle esa importancia...???

No sé... quizá es que yo sea de los que "se cuecen a fuego lento..."!!!

Anónimo dijo...

Bueno, yo creía ser también como tú dices y sin embargo desde hace algún tiempo estoy notando que les tomo cariño demasiado pronto a algunas personas, y eso, francamente, me da miedo, aunque no esté orgullosa de decirlo.