lunes, 12 de marzo de 2007

Crónica de un día negro (V)

Es la hora de ir a comer. Salimos a la calle en una ciudad que a esas horas ha perdido de manera trágica a 170 de sus habitantes. Durante el trayecto más de lo mismo...

- No ha habido aviso previo, y las bombas han buscado generar el mayor número de muertes.
- Sí!, pero... ¿acaso ETA avisa cuando pone un coche bomba?
- Depende... no es lo mismo un coche bomba al paso de una furgoneta de la guardia civil, que en un tren atestado de gente. Los objetivos de la acción son bien distintos.
- Ya!, pero... ¿Hipercor?
- En Hipercor hubo aviso y no se desalojó... Otra cosa es, que quien coloca una bomba (ya sea un coche bomba en Madrid o un cazabombardero en Bagdad) tendrá que responsabilizarse de los hipócritas "daños colaterales" que produzca...

A veces es absurdo intentar ponerse en la cabeza del terrorista. Quien piensa distinto (o se arriesga a ver las cosas desde otro punto de vista) se convierte en la oveja negra y de nada sirve haber rechazado el uso de la violencia una y mil veces, o caminas con el redil, o en el futuro tendrás que estar midiendo tus palabras porque habrá quien las interprete para situarte donde le gustaría verte.

Llegamos a la cafetería donde comemos. En una televisión se ve la comparecencia del ministro Ángel Acebes en relación con los atentados. Me quedo rezagado escuchando sus palabras...

"...por tanto, me parece absolutamente intolerable cualquier tipo de intoxicación que vaya dirigido por parte de miserables a desviar el objetivo y los responsables de esta tragedia y de este drama..."

Pues bueno... de poco sirven las (tardías) explicaciones del propio Acebes de que esas palabras iban digiridas en exclusiva hacia Arnaldo Otegi, pero aun concediéndole el beneficio de la duda de que esa fue su única intención, de golpe y porrazo había osado calificar como miserable a todo aquellos que no veíamos la mano de ETA detrás de las bombas.

Puedo entender que la mayoría de la opinión pública a esas horas confiara en la autoría de ETA. A fin de cuentas, ETA es enemiga de todos los medios radiofónicos, escritos y de todas las cadenas de televisión que se emiten desde Madrid, y estos se deben a sus líneas editoriales. También lo es de la inmensa mayoría de la población española. Pero por lo que no puedo pasar es porque el máximo responsable de la lucha antiterrorista desconozca el "modus operandi" de ETA, los objetivos que pretenden sus acciones o las personas hacia las que van dirigidas e incluso no me creo que necesitara saber EXCLUSIVEMENTE si el explosivo utilizado fuese Titadyne para establecer o descartar autorías. Viéndolo a posteriori, el comportamiento del Gobierno en general y de Acebes en particular, sólo cabe explicarse de dos formas posibles: incopetencia o mentira. Y nunca los tuve (ni los tengo) por incopetentes.

Un par de horas más tarde, el Sr. Aznar nos soltó eso de que "los han matado por ser españoles" y otra serie de bla bla blas que no me parece la pena ni recordar. Eso sí!, brillante discurso en la que la palabra ETA brillaba por su ausencia. ¿Casualidad?. Por entonces pensé que no... que era una forma de intentar salir airoso, limpio e inmaculado de las circunstancias, cosa que hoy en día, a la vista de los hechos de los días siguientes reconozco que fue un error. Y es más... este señor todavía no nos ha explicado cuales son los desiertos lejanos, ni dónde están las montañas remotas donde se encuentran los autores intelectuales de la matanza a los que se referió en la comisión del 11-M. Si tengo que elegir entre los que lanzan la piedra y esconden la mano o los que dicen por su boca un puñado de mentiras, me quedo con éstos últimos. Muy mal Sr. Acebes, pero peor aun Sr. Aznar!!!

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