miércoles, 13 de septiembre de 2006

Aquellos días de Marzo (I)

Sonó el telefóno, con el corazón sobresaltado salí en dirección a la Plaza del Carmen dudando de si cogerlo o no. Pero no me dio tiempo a tomar una decisión pues ella colgó antes.

Durante unos segundos me quede quieto mirando la llamada perdida. No era la única. A lo largo de todo el día lo había intentado cuatro o cinco veces encontrando en todas una bonita voz que le percataba que mi móvil estaba apagado o fuera de cobertura.

Hacia frío. Mucho Frío. No en vano a causa del temporal de nieve que azotaba el norte de la península había tenido que quedarme en Madrid en contra de mi voluntad. ¿Habría algún loco que tendría ganas de lanzarse a la carretera estos días?

Mientras me retocaba la bufanda me llegaron sus palabras en forma de SMS.

"Itsas, veo que no puedo hablar contigo. Felicidades de todas formas."

No recuerdo si se despedía con un abrazo o con un beso. Es lo mismo, ya no me importa no acordarme. De hecho, a día de hoy no quiero ni sus abrazos ni sus besos.

++++++

Update: Modificación necesaria puesto que "veo que no quieres hablar conmigo" y "veo que no puedo hablar contigo" son muy diferentes, especialmente cuando es un mensaje de los que se prestan a ser diseccionados hasta la última coma...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Jope, qué triste! Con estas historias voy a acabar dejando de creer en el amor. Definitivamente hay dias non-fastos y temporadas como los temporales.

itsasbeltza dijo...

Debo aclarar en primer lugar que el hecho de que yo publique historias tristes, no significa que yo lo esté en ese momento, ni por el contrario cuando estoy contento publico posts alegres. Mis posts se deben a estímulos de lo más diverso.

En segundo lugar me veo obligado a retocar algún punto de la historia porque no era exactamente como creía haberla contando en un principio. Quiza para los que me leéis no tenga importancia pero para mí sí que la tiene.

Y en tercer lugar, Ishtar, no creo que nunca vayas a dejar de creer en el amor, incluso si lees muchas historias sin final feliz como ésta.

Anónimo dijo...

Tienes razón, el sentido del sms cambia mucho de una frase a otra. Veo que no quieres hablar conmigo es duro.