jueves, 28 de septiembre de 2006

Aquel fue un septiembre plagado de incertidumbres. Tal vez el temor a romper con el presente me impulsara a iniciar proyectos más inofensivos, que desconocía a que puerto podrían llevarme, y que me olvidasen de tomar decisiones de las que (creía) pudiera arrepentirme.

Dos años después me encuentro casi en el mismo punto. "Alguna" de las actividades iniciales siguen adelante con más o menos fortuna, pero las preocupaciones de fondo subyacen. Me noto cansado, agotado más bien, y eso me hace pagar factura. Mi estado de salud y de ánimo no es el mismo. Sigo metiéndome en guerras sin sentido, huyendo de utilitarismos y de sentidos prácticos y dejando de lado actitudes hipócritas aún sabiendo que al traspasar el umbral del pensamiento "políticamente correcto" voy a ganar más enemigos que amigos. Cada vez veo más lejos el poder volver a definirme como "una buena persona" tal y como hacía antaño. De veras que lo era.

Pero he cambiado: ahora vivo algo más en el presente, aún cuando sepa que de seguir así no voy a ninguna parte y hasta he sido capaz de cometer una infidelidad que aunque todos vosotros no la veais como tal, es infidelidad partiendo de la base de quien la comete cree estar engañando.

Me he hecho mi sitio en el mundo. Pequeño y confortable pero cálido. Sin embargo, siento la necesidad de ir en pos de otros lugares. Yo también estoy necesitado de cariño.

5 comentarios:

PRIMAVERITIS dijo...

todos estamos necesitados de cariño, si no no andaríamos lloriqueando por la blogosfera, la pregunta es ¿lo aceptamos cuando lo encontramos?
yo odio mi respuesta.

itsasbeltza dijo...

Como bien comenta Odraz, este blog cumplió ayer dos añitos.

¡¡¡Bieeeen!!!

¡A ver...! soplo las velitas y a abrir los regalos...

¿Se puede saber donde narices habéis dejado la "play"...?

itsasbeltza dijo...

Primaveritis, es curioso pero la frase de que todos necesitamos cariño ¿o dije amor? recuerdo haberla pronunciado no hace mucho. Y no me ha defraudado la respuesta recibida.

Otro amigo hace mucho me dijo que era tan importante querer como dejarse querer. En principio no me di cuenta de sus palabras, pero es una paradoja que no andemos sobrados de cariño y vayamos despreciando el que nos llega.

itsasbeltza dijo...

Odraz, todo lo crítico que (en líneas generales) no soy hacia los demás lo soy hacia mí mismo. Mi blog creo que es una clara muestra de ello... Alguien me dijo que esa actitud era muy peligrosa y aún estoy intentando interpretar sus palabras.

Ahora bien!, lo que no sé es si debo alegrarme o entristecerme de que mis posts te lleguen bien dentro.

Tus besos multiplicados por dos.

lucía cantando dijo...

Todo el cariño del mundo...
Pa Tí, bonitooooo!
Muás!