jueves, 19 de enero de 2006

Escribir no es mi fuerte. Es evidente. Pero intento suplirlo con mis ganas de contar algo por muy sin sustancia que sea.

Muy de vez en cuando me entran ganas hacer relatos cortos, o retales, como me gusta llamarlos. Suelen consistir en plasmar en papel determinadas imágenes que me vienen a la mente y en los que las figuras femeninas, el agua, el viento, el misterio, la independencia o la libertad son elementos recurrentes.

Una vez me atreví a traspasar el umbral que dicta la "decencia" y me adentré en el género erótico. Cuando terminé ese escrito me entró curiosidad por saber la opinión que otras personas podían tener sobre él y ni corto ni perezoso se lo envié a mi amigo Jorge en un mail, sin subject ni ninguna explicación. Simplemente el texto pegado en él.

Su respuesta no pudo ser más descorazonadora: "patético..."

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Una sola opinión no es válida en ningún caso. Así que ya sabes qué toca... (Y a buen entendedor pocas palabras bastan). Por lo menos reconocerte el mérito de haberle pegado una patada a los límites de la "decencia". Cosa que a otros nuestro pudor nos inhibe...

Musu bat!

itsasbeltza dijo...

Pero Txabi!!!!, no sé si te habrás dado cuenta de que te quiero tener entre mis más fieles lectores.

No superaría el perderte tan pronto...

Musutxos.

Txabi Beroitz dijo...

Sarna con gusto no pica... Si no he abandona hasta ahora, malo sea que lo haga ahora. Así que no te busques excusas.

Musu bat!