Hoy cuando bajaba por las escaleras mecánicas del metro tropecé con los cordones de mi zapato y caí escaleras abajo, con tal mala suerte que en mi caída me llevé por delante a la chiquita que bajaba justo antes que yo. Ahora estoy a la espera de que el juez me cite a declarar bajo la imputación de imprudencia temeraria con resultado de muerte.
No!, no es cierto. Pero podría serlo de continuar con mi manía de ir con los cordones desabrochados, e incluso por fuera de sus correspondientes agujeros tal y como ha amanecido hoy uno de ellos.
2 comentarios:
Que susto me has dado...
tontito! ;(
Me lo he creido, ¿que pasa?
Besitos!
;.)
Sufrimos de la misma manía, el truco consiste en no caminar mientras bajas unas escaleras mecánicas, son mecánicas para eso mismo, pa que te lleven ellas... Un besote.
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