miércoles, 13 de julio de 2005

Itsas y el "no" (4ª y última parte).

La semana pasada inicié una serie de artículos sobre mi comportamiento ante el "no". He de reconocer que los acontecimientos de Londres me hicieron perder el hilo e incluso me dejaron sin ganas para continuar.

Mi idea inicial era contar seis o siete casos en los que por diversas razones mi comportamiento ha sido diferente. En muchos casos el nexo de unión era el "no", bien sea porque esa fue mi respuesta, o porque es la que debió ser y no me atreví a dar.

Unos apuntes finales:

Cuando estoy en grupo y se acerca alguien a pedir dinero o a vender CDs, suelo ser yo el que contesto que no queremos. Me sorprende cuando alguien se me adelanta ya que no suele ser algo muy habitual.

Me siento mal cuando en el metro aprovecho mi lectura para hacerme el distraído y no tener que dar la moneda que cada día cuesta más en salir de mi pantalón al músico que nos ha amenizado o amargado el viaje.

En estos casos no me gusta huir o simplemente decir no. Ese 'no' encierra cierta componente de egoísmo que me deja cierto regusto amargo, incluso hasta cuando ese 'no' sea lo mejor para mí o para él...

Estos son los noes de los que quise hablar.

Los que provocan silencios aparentes.

Porque las conciencias no callan.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Solo pasaba por aqui... Un saludo Sr. Itsas.