Durante el desayuno, la conversación giraba en torno a temas que no me gustaban, así que decidí levantarme de la mesa e irme a trabajar. Para pasarlo mal, prefiero al menos que me paguen por ello...
Pero claro... Luego toca dar las explicaciones pertinentes:
- Itsas, ¿cómo es que te has ido antes?
- Lo siento, pero no tengo vocación de sastre y nunca me gustó "hacerle trajes" a nadie.
(Silencio)
Sé perfectamente que los quince minutos siguientes estuvieron hablando de mí.
3 comentarios:
Me ha gustado esa respuesta... además de no gustarte hacer trajes... eres de una diplomacia tremenda... Un besote.
¿Diplomático yo?.
Jeje, a veces... sólo a veces!
Itsas, el "criticar" es el deporte del Estado. Tal como están las cosas, y viniendo de algunas personas que pululan por ahí, yo me tomo el que me critiquen como un halago: así sé que voy por el camino que quiero... Un beso.
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