lunes, 21 de febrero de 2005

David no pudo contra Goliat.

He de reconocer que durante estas dos últimas semanas me he sentido tentado de escribir un post sobre la constitución europea y su referéndum. De abrir mi ventana y darle un pequeño apoyo al NO que falta le hacía, pues considero que no ha tenido las mismas oportunidades que el SÍ. No lo hice y no me arrepiento. Pero no puedo negar que ayer me llevé una gran decepción al comprobar los resultados (no tanto por la victoria del SÍ, que no la ponía en duda) sino porque esperaba que al menos fuese un SÍ más crítico.

Creo que se ha podido pensar que decir NO a esta "constitución" suponía decir un NO a Europa. Nada más lejos de la realidad. Pese a que no me queda más remedio que aceptar los resultados que aquí se han producido, hoy tengo más puesta mi mirada en Europa. Y la tengo puesta porque aún me queda la esperanza de que en el futuro, en otros lugares voten por una Europa más social, y menos... económica.

En fin, que hoy me levanté más tristón que de costumbre.

No hay comentarios: