martes, 28 de diciembre de 2004

Mi lado "siniestro"

Una de mis primeras rebeldías que recuerdo fue la de convertirme en un zurdo contrariado. Y eso que siempre fui un niño bueno, pero lo de escribir con la mano derecha... como que no.
Mientras rellenaba filas y filas de "Mi mamá me mima mucho" la maestra se me acercaba para cambiarme el lapicero de mano. Al principio no discutía sus órdenes, simplemente esperaba a que se diese la vuelta para devolver el lápiz a su legítima dueña. Sin embargo ella no debía darse cuenta a tenor de nuestras conversaciones.

- ¿Ves qué bien lo haces con la mano derecha?
- Si, seño.
- ¡Pues ya sabes, así siempre!

La batalla de la escritura acabé ganándola yo. No así otras. En la mesa me comporto como un caballero (que diría mi santa y apostólica amatxu) y realizo todas las acciones como las haría un diestro. ¿Todas?, bueno no, al partir la carne me sale mi vena de izquierdas y es que hace falta ser complicado para cambiarse el tenedor de mano en cuanto sueltas el cuchillo...

También he sido miembro activo de la extrema derecha (futbolísticamente hablando), hasta que colgué las botas para hacerme miembro del pitillos F.C. Por cierto, una vez leí que antiguamente estaba mal visto que un hombre fumara con la mano derecha, pero claro, mis padres llegaron tarde para corregir tamaña desviación (me refiero a la de fumar).

Vamos, que tanta esquizofrenia en la lateralidad cerebral provoca que uno funcione con lo que ha autodenominado "lógica inversa", que no es tanto pensar lo contrario sino recorrer otro camino para llegar a una misma conclusión.

...y mientras divago, en mi cabeza suena Amaral:

Porque este mundo no lo entiendo,
Porque hay verano y hay invierno,
Hay alegría y dolor,
Hay una cara y su cruz
Nos conocimos en Enero
Y me olvidaste en Febrero
Y ahora que es quince de Abril
Dices que me echas de menos
Y yo me quiero reír
Qué le voy a hacer si el pasado nunca vuelve
Toda la noche en la calle
Toda la noche en la calle,
Cuando llegue el nuevo día
Dormiremos a la orilla del mar
No sé si quiero que me quieran
O si me vale que me entiendan
No sé que pinto yo aquí
Dijo un torito en la arena
Si sólo quiero vivir
Qué le voy a hacer si mañana nadie sabe
Toda la noche en la calle,
Toda la noche en la calle,
Cuando llegue el nuevo día
Dormiremos a la orilla del mar
éste es el mundo de los dos
Sin sentido pero tuyo y mío
éste es el mundo de los dos
Qué le voy a hacer si mañana nadie sabe
Qué voy a hacer si el futuro está en el aire
Toda la noche en la calle,
Toda la noche en la calle,
Toda la noche en la calle, hoy
Toda la noche en la calle,
Toda la noche en la calle,
Cuando llegue el nuevo día
Dormiremos a la orilla del mar
Porque este mundo no lo entiendo

(Toda la noche en la calle, Amaral. 2002)

1 comentario:

itsasbeltza dijo...

Las mayores "peleas" las tengo en los buenos restaurantes. Según llego intercambio el tenedor y el cuchillo y no pasan cinco minutos sin que venga el camarero a restaurar el orden.