¡Por favor!, ¡Que se termine ya esta semana!
No tengo ganas de nada. Hoy en el trabajo me he compartado como un perfecto cretino. Sacándole punta a todo, repartiendo borderías en todas las direcciones.
Hasta mi jefe se ha dado cuenta de mi actitud y ha decidido dejarme tranquilo por un día.
Lo que más me fastidia es que en estos días noto que el resto la gente se porta mejor conmigo. O sea, que para hacerte respestar, hay que andarse con mala leche y cuando vas de buenas te dan la espalda.
No me apetece irme a casa, pero estoy demasiado cansado para dar un paseo.
Ni siquiera tengo ánimos para desahogarme aquí.
Y que mañana sea viernes no me hace la más mínima ilusión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario