martes, 4 de agosto de 2009

Estampas en el tren

A veces un post "políticamente correcto" con su carga de moralina viene bien. Al menos mientras no vivamos en un mundo donde reine la "paz".



Michel ha terminado de ojear por enésima vez los papeles que sujeta en su mano: los 135 euros de liquidación que la empresa para la que trabajaba le acaba de entregar, la carta de despido, y la carta de recomendación que quizá le ayude a encontrar un nuevo trabajo.






Javi no tiene la misma suerte. Su evidente adicción a las drogas le convierte en un despojo de la sociedad al que todos ignoramos. Sentado, espera que los guardias de seguridad que le han sorprendido mendigando por el vagón le desalojen en la estación de Atocha. Mientras, revisa lentamente el contenido de su cartera. Documentación, un carnet del abono transportes (sin el billete correspondiente) y una estampa del Sagrado Corazón de Jesús. Curiosa estampa. No la de la cartera, sino la del que la porta: aquel que menos motivos tiene para seguir creyendo en el Ser Supremo...

2 comentarios:

Panpoxi dijo...

Normalmente los que no tienen motivos para creer en nada son los que se agarran desesperadamente a la idea de que tiene que haber 'algo más', 'algo mejor'.

itsasbeltza dijo...

No deja de ser una bonita contradicción...