En menos de una semana he transitado por las calles:
- Caídos de la División Azul (Madrid)
- Generalísimo Franco (Ávila)
Que la Audiencia Nacional ordene retirar el nombre de militantes de ETA (alguno de ellos fusilado, bajo las órdenes de cierto personajucho que me niego a volver a citar) en las calles de determinados municipios vascos, mientras a menos de 5 kilómetros de su sede aún tengamos vivo el recuerdo del fascismo me parece un acto vergonzoso e hipócrita. La misma hipocresía de la que hicieron gala quienes condenaron la Ley de la Memoria Histórica, es decir, aquellos que sólo condenan un tipo de violencia: la violencia que ejercen los demás.
4 comentarios:
Sip, hipocresía pura y dura... pero, te extraña? A mí no, lo más mínimo.
He llegado a tu blog desde el de blackberry... Encantada de conocerte!
No hay más que ver que la ley de víctimas de la violencia policial excluye a la policía autónoma vasca...
Pero Txabi...!!! ¿Esos no eran los "polis buenos"?.
Panpoxi... a estas alturas de la película ya nada me sorprende. Encantado de conocerte!!
¿Poli qué?.
A ti te afecta el calor y ser el "único" que trabaja en agosto...
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