lunes, 28 de mayo de 2007

Afuera llovía. Dentro del colegio electoral el ambiente estaba demasiado enrarecido... Así pues, quedó como un gesto bonito, y nada premeditado, el hecho de que tuviera que rebuscar los sobres con mis votos entre las páginas de un libro de Mario Benedetti

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Los hay que pensaron cambiar su voto decidido y meter una papeleta en el sobre con aquella canción que dice: "Si te quiero es por que sos, mi amor, mi cómplice y todo..."

Pero hubiera sido manchar, mancillar unas bellas palabras, unos hermosos sentimientos.

itsasbeltza dijo...

Bueno...! piensa que igual le hubieras alegrado la tarde a la presidenta de mesa, y aunque sólo fuera por eso, estarían bien empleadas.