miércoles, 4 de abril de 2007

Esto sucedió hace algunos años.

Recuerdo que era un día de verano. Había quedado con Sonia para tomar unas cañas un poco después de que se metiera el sol. Sin embargo, un par de horas antes de la cita recibí una llamada suya.

- Itsas?
- Dime!
- No voy a poder llegar a donde hemos quedado. ¿Te importa que quedemos en otro sitio?.
- Grrr!, Bue...., venga, vale!!!!
- Coge el autobús tropecientostres en dirección a Entrevías y me esperas en la parada de la calle DondeCristoPerdioElBotijo
- ????
- Perdona!, luego te cuento...!

Seguí al pie de la letra sus instrucciones. Monté en el autobús y le dije al chófer que me avisara cuando llegáramos a la calle en cuestión. Al apearme miré a mi alrededor; el barrio era una novedad para mí, casas viejas que en la mayoría de los casos necesitaban reformas, gente desaliñada transitando por la calle... Sentía inseguridad ante lo desconocido. Decidí no dar rienda a mi espíritu curioso y me senté en la parada de bus a esperar, tal y como habíamos convenido.

Sonia llegó algo tarde. Se explicó: había tenido que ir a hacer una gestión a una parroquia en la que el cura era algo "rojillo" y no se dio cuenta de que ese día, a la misma hora, también había quedado conmigo.

Cuento esto, porque en estos días corre la noticia de que al Arzobispado de Madrid, quiere cerrar una iglesia por considerar que los cultos que allí se celebran no se corresponden con los que dicta la doctrina católica. Hoy en día desconozco si la iglesia en la que estuvo Sonia es la misma que la que ha saltado a la actualidad. Aunque eso sí, el mismo Arzobispado que permite que en otras iglesias donde asiste gente repeinada enfundada en ropita de marca, abrigos de visón y valiosas joyas se rece por la unidad de Essssssspaña y por su ejército (el que aquí escribe así lo pudo comprobar), considera un desorden el que se oficie misas en vaqueros o que se den rosquillas en la comunión. El Sr. Rouco, esta vez, nos ha enseñado su lado más fascista.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

La Iglesia en cuestión está en en Ilustrísimo barrio de Vallekas, y está por la zona del puente pero pegando hacia San Diego. Curiosamente detrás de donde yo vivía hace años había una iglesia que también tuvo la fama de ser bastante rojilla, donde el altar era una mesa muy sencilla, los elementos de oficiar la misa eran de barro y no había lujos, de hecho "la casa de Dios" en cuestión era una casa prefabricada. Mi hermano hizo allí la comunión y se pedía que por favor no llevasen a los niños "disfrazados" y en alguna misa que asistí podías ver a las viejecillas pelándose de frío porque no había estufa.
En este tipo de Iglesias, concretamente las dos mencionadas, podías ver que el personal se lo curraba por los que tenían menos, por los yonkies del barrio, por dar ropa y comida al que lo necesita, es decir, todo aquello que la Iglesia debería hacer. Opino como tu, me da lo mismo si el cura va en vaqueros o chándal, si se comulgan campurrianas o rosquillas, pero sí que una vez me enseñaron que estas personas, "curas y monjas", han tomado el camino de dar su vida por los demás, y sé de buena tinta que en estas parroquias se hace. Una vez más se tacha de oveja descarriada al que no sigue la "norma" eclesiástica, aunque cumpla los preceptos del cristianismo.

Anónimo dijo...

Amén Isthar!!!!... ;-)

Para la mí la exisetncia de "iglesias rojas" no es una novedad, por eso el revuelo surgido en los medios no lo comprendo, bueno sí. Son personas que día a día hacen lo que les pide su esencia y su fe, su compromiso... Y esas "instancias críticas" les deben doler y escocer a los jerifaltes. Mucho revuelo mediático y poco profundizar en lo básico... como siempre, resaltando lo que "vende".

Anónimo dijo...

Pues mira que yo con la iglesia poco, pero en este caso me caen bien por ir llevando la contraria... o precisamente por hacer lo que dicta la Biblia, no como los otros...