jueves, 17 de agosto de 2006

El primero se puso a pitar como un condenado, el segundo comenzó a echar humo sin previo aviso, el tercero simplemente se apagó, el cuarto parpadeaba cual luz de discoteca.

Cuatro monitores en seis años. ¡Buena media!

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Es lo que tienen estos cacharros. Te abandonan cuando menos te lo esperas y te dejan más colgado que un jamón. Y sólo cuentas los monitores, si te cuento la de ratones e impresoras que me la juegan a mi cuando más los necesito. Pero la vida es así, bella pero incómoda (como dice el Califa).

Anónimo dijo...

Yo acabo de cambiar el mío después de seis años… ¿no será que eres un poco manazas? :p

PRIMAVERITIS dijo...

jajajajajaja!!! lo siento, pero me ha hecho gracia

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con alholva, ¿¿no será que eres el gafe de los monitores??

itsasbeltza dijo...

Bueno, bueno, bueno... ¡Esas insinuaciones de que soy un manazas no me han gustado nada!.

Como pille vuestro monitor....!!!