viernes, 5 de mayo de 2006

Tener un comportamiento despreocupado, tocapelotas y digno de la más recalcitrante de las ladillas tiene efectos colaterales muy graves.

Lo que das, tarde o temprano acabas recibiéndolo. Y todo bicho te vacila. El último de ellos mi propio móvil, el muy capullo me manda los SMS con un día de retraso.

Cría cuervos...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Prueba a comprarte uno nuevo y pasarte a contrato... la vida sería más fácil para todos: Tú recibirías los SMS a tiempo y yo habría logrado mi objetivo.

He vuelto con muchas ganas de “guerra” jajajaja

Besos

itsasbeltza dijo...

Lo que no contabas es que durante tu ausencia he reforzado mis líneas defensivas. Soy aún más invulnerable si cabe... jeje.

Ventajas de los prepagos...