sábado, 4 de febrero de 2006

Hace muchos años, cuando las opciones televisivas se restringían a tres únicos canales (dos estatales y uno autonómico), Aitatxu dijo una frase para la posteridad:

- ¿Un mando a distancia?. ¿Para qué?. Yo no soy uno de esos vagos que no se levanta a cambiar de canal.

Y ahí le tenéis hoy en día. Repanchingado en el sillón y a su alrededor...

A su alrededor... el mando a distancia de la tele, el mando a distancia del video, el mando a distancia del DVD, el mando a distancia del Home Cinema, el de Digital Plus, el de Imagenio, el de la cadena de Música, el del amplificador, el del aire acondicionado, el del microondas, el universal (que no vale para ningún aparatito) y el del Robot Mayordomo que le surte de palomitas.

Todos menos el mando de la casa. Que Euskadi siempre fue un matriarcado y aquí siempre mandaron las mujeres.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como los que renegaban del móvil y ahora llevan dos y se ponen de los nervios si uno de ellos se queda sin batería.

(Dicen que el mando en las casas lo ostenta el que tiene el mando a distancia)

(…)

Yo mando mucho en la mía cuando todos duermen.

Un beso.

Anónimo dijo...

Caray en Euskadi y en to los laos... la tele? no me guzta

Anónimo dijo...

Hay que adaptarse a los nuevos tiempos...

Mi casa es un claro ejemplo. Sólo nos juntamos tod@s una vez al año, el día del cumpleaños de la amona/amatxi... ¡y murió hace 12!.

Musu bat!

Anónimo dijo...

Le falta el mando universal que controla todos los otros mandos...

Que sepas que yo tengo el mando absoluto en mi habitación... excepto cuando no estoy o sea 2/3 del día...