jueves, 2 de junio de 2005

Sangre...

Sólo he donado sangre una vez en mi vida, o mejor dicho, sólo intenté donar sangre una vez. Bastó con que me pincharan en la punta del dedo (simple trámite para comprobar el grupo sanguíneo) para que me marease en cuestión de segundos; tuviendo que ocupar una de las camillas usadas por los donantes durante unos minutos hasta que se me pasó el cebollón.

y... a qué viene esto?
...pues a que hoy he ido a hacer una extracción de sangre para un análisis rutinario y... No me he mareado!!!!

¡Soy un jabato!

3 comentarios:

Txabi Beroitz dijo...

Ole, ole, ole! ¿Te has planteado empezar a donar?. Mi evolución es al contrario, antes siempre miraba cuando me extraían sangre, ahora desvío inadvertidamente la mirada. No puedo donar sangre, así que decidí donar toda la "casquería" si es de utilidad... ¡pero aseguraros de que estoy bien finado!. Un beso.

Anónimo dijo...

Soy reacio a donar sangre... no se porqué, aunque cuando me hacen los analisis no tengo miedo ni nada... o sea que si te animo a que sigas donando va a quedar un poco raro...

Anónimo dijo...

Tas echo un machote!!!