jueves, 9 de junio de 2005

Pecadillos de juventud.

Anoche tomábamos una cervecita (además del fresco, claro) en el porche de su casa. La conversación giraba en torno a cuestiones políticas y sin darnos cuenta retrocedimos a nuestros años universitarios.

El y ella estudiaron en la misma facultad aunque en fechas muy separadas, mientras que yo lo hice en otra universidad algo más convulsa políticamente. Yo sabía que ellos habían compaginado sus años de estudios con la militancia en una asociación de estudiantes, mientras que uno apenas tenía tiempo para sacar a duras penas la carrera adelante y su compromiso "con la sociedad" sólo se había manifestado en contadas ocasiones.

En un momento dado, comenté que recordaba varias discusiones con compañeros sobre la conveniencia o no de carteles relacionados con cuestiones políticas en la universidad. Nunca me opuse a ellos fueran del signo que fueran. Ahora bien, el tema de las pintadas no lo llevaba tan bien (especialmente porque durante muchos años mi escuela había estado libre de ellas, y a mis ojos le costaban adaptarse a la nueva situación), sin embargo cuando me acercaba a otras facultades del campus y las veía totalmente pintarrajeadas no sentía especial rechazo.

Ellos se miraron y sonrieron.

- Bueno!, dijo Kike, hubo un tiempo en el que cuando aparecía una pintada rojilla si no fui yo quién la hizo, al menos sabía quién era el autor.

- Pues mis carteles del "día de la mujer trabajadora" sólo duraban pegados una hora. Y aún recuerdo la incursión nocturna para borrar las pintadas del grupo de ultraderecha de la facultad, en la que casi nos cogen los guardias de seguridad... Recordaba Marta.

Ya sé que hacer una pintada o una pegada de carteles no son precísamente unos actos muy cívicos. Pero... no sé!, después de que me confesaran sus "pecados de juventud" hoy les miro con mayor simpatía.

5 comentarios:

Txabi Beroitz dijo...

Ayer mismo vi una pintada que me hizo pensar: "Freedom for Nasdaq!", "Nasdaq askatu!"... Ahora en serio, pegar carteles tenía su técnica, su infraestructura y su proceso. Al final, iban quedando tantos carteles uno encima de otro, que se caían por su propio peso. Creo que una de las primeras pintadas que recuerdo es: Feliz Navidad. Que no tendría mayor intríngulis si no fuera porque estaba firmada por la CNT... Un beso.

Anónimo dijo...

Eso me hace pensar... que tú Itsas, eres mu mayor no?

itsasbeltza dijo...

Pero Txabi!!!!, "pegar carteles tenía su técnica, su infraestructura y su proceso" (sic) En fin... no preguntaré más, qué bastante sorpresas me llevé ayer.

Ume... ¡sí, me descubriste!. Ya soy demasiado mayor para estar jugando con ositos de peluche... Jeje.

Txabi Beroitz dijo...

Tú pregunta, lo mismo te llevas alguna sorpresa más... o no. Quizás estuviera espesico cuando lo escribí, pero ahora estoy espesico para entenderte a ti. ¿Qué tal el concierto?. Un beso.

itsasbeltza dijo...

Txabi, venía a decir que de tus primeras palabras se sobreentiende que has participado en alguna pegada de carteles. Y mejor no pregunto otras actividades "subversivas" tuyas, no sea que aparezca algún juez de oficio por este blog, jeje...