lunes, 18 de abril de 2005

Un bello instante

- ¿Puedo agarrarte del brazo, Itsas?
- Sí, claro que puedes.

Tras una noche de confidencias, emprendíamos el camino de regreso a casa. Entonces al sentir su mano, comprobé que el frío de la noche le hacía temblar. Durante todo el camino quise poder abrazarla para transmitirle todo mi calor... pero un abrazo de verdad, pues mis brazos sobre sus hombros apenas podían comunicar una pequeña parte de lo que pasaba por mi cabeza. Aquella noche, todo mi cariño, todo mi amor, todo mi calor se quedó dentro de mí.

En cinco días nuestros caminos volverán a unirse.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Y esta vez también lo dejarás todo dentro de ti?...

Anónimo dijo...

Pues nada... suerte... mejor esperar y no zambullirse en piscinas vacias antes de ser llenadas...

Anónimo dijo...

es triste dejar todo dentro de uno... mas es reconfortante tener esperanzas de regalarlo.

itsasbeltza dijo...

- ¿Tú crees que no debería hacerlo, Ume?. Jeje, fijate en lo que dice Raddy...
- Sí, Netesfera, reconforta sobre todo cuando la vida te da una segunda oportunidad.

Anónimo dijo...

Yo, como dice mi madre "el no ya lo tienes"...

Anónimo dijo...

Busca el momento preciso...

Txabi Beroitz dijo...

A ver.. ¿23 de abril?, día Nazional d´Aragó y Día de los Comuneros... Libro, rosas, paseo por Villalar... Bucólico y pastoril... El lunes tenemos una cita aquí!. Un beso.

itsasbeltza dijo...

Otia! (mil perdones, Amatxu). Villalar!!! ¡me se había olvidado!. Voy a tener que cancelar todas mis citas.
(O cobarde que es uno)