miércoles, 29 de diciembre de 2004

Lágrimas

Alf me llamó ayer, había hablado con Edu y quería que quedáramos los tres para tomar algo. Hace varios años que mi relación con Edu se había enfriado, pero me pareció una buena idea retomar el contacto perdido.

Hasta aquí todo normal. Fue entonces cuando me soltó la bomba. Edu había hablado tiempo atrás con un amigo común de los tres, llamémosle JC. Por lo visto JC ha estado enfermo estos meses de cáncer pero parece que va saliendo adelante. Por ahora es todo lo que sé.

JC y yo tuvimos (y tenemos) una curiosa relación de amistad. Nos vemos una vez al año y hablamos por teléfono o mail otro par de veces, normalmente en cumpleaños o Navidad. Sin embargo este año no sabía nada de él desde marzo.

Me quedé helado, sin saber como reaccionar. Quieren que sea yo el que le llame para ver si podemos vernos estos días. Pero aún no lo he hecho pues no he salido de mi estupor.

Cuando colgamos, apagué el ordenador y salí a la calle. Recorrí andando como un autómata el trayecto que separa mi lugar de trabajo de mi casa. Soy consciente de haber cruzado calles sin haber mirado si se acercaban coches, al cruzar por los semáforos no me daba cuenta de que se habían puesto verde hasta que la gente que venía en sentido opuesto llegaba a mi altura...

No pude desahogarme en casa (mi consuelo es el blog), pues precisamente ayer, había quien lo estaba pasando peor.

Hoy en el metro venía con la mirada triste, los ojos llorosos. Me he dado cuenta de que tres o cuatro personas me estaban mirando con compasión. En el trabajo me abruman los problemas pero tengo puesta la mente en otra parte. Y mientras tanto sigo con unas enormes ganas de llorar.

A pesar del poco contacto que tenemos, JC es un amigo. Cojo el móvil para llamarle y en el último momento me echo atrás. No me atrevo a enfrentarme a esta situación. Joder, no puedo!!.