..eso ha sido el tiempo que me ha hecho falta para cabrear a los tres comerciales del Banco de Torrelodones y monte de piedad de Ciempozuelos que me han abordado por pedirles que me ofreciesen las mismas condiciones de ahorro, inversión y especulación que ofrecen a quienes sus ingresos multiplican por cien a los míos.
Les ha faltado poco para insultarme, quizá el resto de personas que abarrotaban el centro comercial lo han evitado.
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