jueves, 28 de abril de 2005

Cambio de divisas.

Pablo en ocasiones tiene ocurrencias divertidísimas. Ayer nos contó que cuando años atrás hizo un viaje a Portugal volvió con unos cuantos escudos que no sabía como darles salida.
Él es una persona creyente, que colabora los domingos con unos centimillos a la autofinanciación de la Iglesia, así que todo serio y convencido nos contó que terminó por echarlos al cepillo de la iglesia.

Para cuando hagan un viaje a Fátima. Nos dijo.

3 comentarios:

Txabi Beroitz dijo...

Sé de buena tinta que la cosa fastidiaba bastante a los pobres curas, sobre todo a los rurales... por el tiempo que perdían en separar. Algunos hicimos buenas colecciones de monedas y sellos así. Un beso.

Anónimo dijo...

Yo ando con algunas monedas chinas... creen que irán allí alguna vez? ;o)

Anónimo dijo...

Cuidadito con los que piden para Dios, pero no dan ni para Cristo...